Claudia Sheinbaum ha sido elegida como la próxima presidenta de México, marcando el inicio de una nueva era en el país. Con el 96.21% de los votos escrutados, Sheinbaum, candidata del partido oficialista Morena, obtuvo un contundente 59.35% de los votos. Esta victoria la coloca a más de 30 puntos de distancia de su principal competidora, Xóchitl Gálvez, quien representó la alianza opositora entre el PRI, el PAN y el PRD, y que consiguió un promedio del 27.9% de los votos. En tercer lugar, con el 10.41% de los votos, quedó Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano.
Sheinbaum, que será la primera mujer en la historia de México en ocupar el Palacio Nacional, asumirá el cargo el próximo 1 de octubre, sucediendo al actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Este triunfo de Sheinbaum no solo es significativo por su amplio margen de victoria, sino también por lo que representa en términos de continuidad política.
Para entender las razones detrás de esta histórica victoria, es fundamental examinar los factores clave que llevaron a Claudia Sheinbaum a ganar las elecciones.
¿Por qué ganó Claudia Sheinbaum las elecciones?
Popularidad de AMLO y la maquinaria del estado
Claudia Sheinbaum se vio enormemente beneficiada por la alta popularidad de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con quien comparte alianzas políticas. El respaldo del presidente, que cuenta con un nivel de aprobación del 60%, ejerció una influencia positiva en la candidatura de Sheinbaum, consolidando aún más su apoyo.
Además, Sheinbaum logró establecer dos percepciones fundamentales en el imaginario colectivo, especialmente entre los sectores populares. En primer lugar, construyó una conexión total con López Obrador, evitando cualquier atisbo de discrepancia entre ellos. Esta asociación se convirtió en una garantía de continuidad en las políticas y de la protección de AMLO para aquellos que veneran al presidente en funciones.
En segundo lugar, proyectó una imagen de seriedad, disciplina y competencia científica que generó confianza en muchos, incluida la prensa internacional. Mientras que la falta de conocimiento de López Obrador no preocupaba a sus seguidores ("Puede saber poco, pero es como nosotros"), Sheinbaum inspiraba confianza por todo lo contrario ("Ella tiene conocimiento, es una profesional").
Además de ello, se vio beneficiada por la amplia red nacional del partido oficialista, Morena, y contó con el respaldo de la maquinaria del Estado.
Según Gustavo Urbina, académico del Colegio de México, "Desde la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Morena se ha convertido probablemente en el modelo de partido más exitoso a nivel nacional".
Sin embargo, es importante considerar cómo cambiará este esquema con la figura de Claudia como sucesora de AMLO, según Urbina.
Por otro lado, Shifter destacó el peso de AMLO en la nominación de Sheinbaum como candidata, quien, aunque ganó una consulta interna del partido, siempre fue vista como la favorita del mandatario.
"Los partidarios de AMLO confían en su criterio y se han unido para apoyar a su sucesora", subrayó Shifter.
Finalmente, es fundamental reconocer que hubo una operación política significativa durante las elecciones a favor de la opción de Sheinbaum. Esta operación política, que no solo se limitó al respaldo emocional a López Obrador, sino que también estuvo respaldada por todos los programas sociales del gobierno, fue un factor determinante en el éxito de Sheinbaum.
Un perfil académico
Claudia Sheinbaum se destaca por un perfil académico, muy diferente al del presidente, lo que ha generado una percepción más neutra en comparación con él. Mientras que López Obrador puede inspirar amor o animadversión, Sheinbaum es vista como una figura más técnica y dialogante. Según María Eugenia Valdés, experta en procesos políticos, esta diferencia de estilos es clave para entender por qué Sheinbaum ha logrado incluso superar en votos a su mentor. Valdés señala que López Obrador ha generado miedo en algunos sectores políticos y económicos, mientras que Sheinbaum presenta una imagen más conciliadora.
Violeta Vázquez-Rojas destaca la habilidad de Sheinbaum para dialogar con aquellos sectores que se sintieron agraviados por el presidente. Esta estrategia permitió que personas desencantadas encontraran en Sheinbaum una figura en la que confiar y por la cual votar. Específicamente, el voto de los académicos y la clase media se vio atraído por el estilo menos confrontativo de Sheinbaum, ofreciendo una especie de reconciliación con la Cuarta Transformación.
Los analistas coinciden en que la conducta de Sheinbaum ha sido impecable. Siendo una mujer de izquierda, su trayectoria nunca estuvo asociada al PRI o al PAN, lo que la hace coherente con sus principios y vinculada a causas sociales. Su experiencia como líder estudiantil, profesora universitaria e investigadora, junto con su participación en organismos internacionales, le otorgan una imagen de izquierda moderna que ha beneficiado su campaña.
Por otro lado, el politólogo menciona otro factor a favor de Sheinbaum: el respaldo del partido en el trabajo territorial. Al no tener que preocuparse tanto por esta labor, la candidata pudo centrarse en su mensaje y propuestas, lo que le brindó una ventaja adicional durante la campaña.
Debilidad de la Oposición
La alianza entre el PRI, el PAN y el PRD no logró ganarse la confianza de los votantes. Esta coalición nunca logró una cohesión total. Sin embargo, más allá de esto, resultó ser una tarea imposible eliminar o al menos reducir el desprestigio arraigado de los partidos que han gobernado México desde el año 2000: el Partido Acción Nacional (PAN) y el antiguo Partido Revolucionario Institucional (PRI). Este constante recordatorio de la incompetencia y la corrupción, frecuentemente enfatizado por Sheinbaum, tuvo un impacto significativo en la campaña de Gálvez, representando un obstáculo innato e insuperable.
El enfoque de la campaña se centró en cómo una victoria del partido oficialista debilitaría las instituciones, pero la población no siente lealtad por instituciones como la SCJN porque en gobiernos anteriores no percibieron resultados beneficiosos.
Por último, Gálvez cometió una serie de errores en una campaña donde no podía permitirse ninguno. Dos de estos errores son especialmente notables. En primer lugar, no logró responder de manera rápida y efectiva a los ataques dirigidos por López Obrador contra su integridad y honestidad, justo después de anunciar su candidatura. Fue acusada de enriquecimiento ilícito durante sus cargos anteriores, de aprobar permisos de construcción de manera indebida y de otorgar contratos con favoritismo. Aunque Gálvez negó estas acusaciones, claramente no estaba preparada para enfrentar esta embestida.
Jorge Zepeda Patterson, escritor y analista, destaca un error crucial de la oposición durante este periodo. Según él, el pecado mortal de la oposición radica en su falta de atención hacia la "inconformidad real, vigente y genuina" de muchos mexicanos. Zepeda Patterson señala que la estrategia de la oposición se centró en desacreditar al gobierno actual, mostrando la demagogia o ineficiencia de López Obrador en temas como la violencia o el acceso a la salud.
Sin embargo, según Zepeda Patterson, esta táctica no ha dado resultados porque la gente percibe que, al menos, el gobierno actual está intentando abordar estos problemas, mientras que los partidos tradicionales ni siquiera lo intentan. Esta percepción lleva a la población a mantener su apoyo al gobierno actual, a pesar de sus deficiencias, debido a la falta de alternativas creíbles por parte de la oposición.
Programas sociales
Los programas sociales auspiciados por AMLO han sido una pieza fundamental en el apoyo continuo al gobierno actual. Ahora, la población disfruta de programas que ofrecen alrededor de $2,000 pesos, junto con salarios promedio de entre $14,000 y $16,000 pesos, marcando un cambio notable desde los bajos salarios mínimos del pasado.
Esta mejora en la calidad de vida compartida ha fortalecido la lealtad hacia el gobierno, mientras que la idea de defender instituciones abstractas como la SCJN ha perdido relevancia frente a los beneficios tangibles proporcionados por el gobierno.
Los votantes actúan de manera racional, respaldando lo que consideran esencial para su bienestar diario. Esto se reflejó en una encuesta previa a las elecciones, donde el 64% de los encuestados que recibían asistencia oficial expresaron su intención de votar por Sheinbaum.
Por otro lado, aquellos que no recibían estos beneficios mostraron un apoyo inferior, con Gálvez superando a Sheinbaum por 11 puntos. Con más de 30 millones de hogares beneficiándose de algún tipo de ayuda gubernamental, este factor podría haber sido determinante en la victoria de Sheinbaum. Los programas sociales han sido un aspecto crucial que ha moldeado el panorama político y electoral.
¿Qué otras razones crees que fueron fundamentales para que Claudia Sheinbaum llegara al poder? ¿Cuáles son los retos que tiene de cara a su sexenio?
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