Claudia Sheinbaum, una destacada científica y política de izquierda de 61 años, ha emergido como la figura clave para liderar a México en una nueva era. Tras la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Sheinbaum enfrenta el desafío de abordar una de las mayores crisis de violencia que ha vivido el país, con casi 190,000 muertes violentas durante el mandato de su predecesor. Esta situación no solo ha impactado profundamente en la seguridad pública, sino también ha frenado el crecimiento económico del país.
La victoria de Sheinbaum en las elecciones mexicanas era esperada, pero la magnitud de su triunfo fue sorprendente. Con más del 60% de los votos, Sheinbaum se convertirá en la primera presidenta de México el 1 de octubre. Su partido, Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), ha asegurado una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y probablemente en el Senado, lo que le permitirá avanzar con reformas constitucionales que se habían estancado en años anteriores.
Estos son los principales retos económicos que esperan al nuevo Gobierno encabezado por Sheinbaum, la primer mujer presidenta en la
Desafíos Económicos y de Seguridad
Violencia e Inseguridad
Aunque la violencia en México no es uniforme y se concentra en áreas específicas, su impacto en la inversión y el crecimiento económico es significativo. El crimen organizado se ha infiltrado en industrias clave como la agricultura y la minería, exacerbando la inseguridad. La política de "Abrazos, no balazos" de AMLO no ha logrado reducir significativamente los homicidios, y el país sigue registrando más de 100,000 desaparecidos.
Sheinbaum ha prometido atacar la impunidad y enfocarse en las causas subyacentes de la violencia. Su estrategia incluye ampliar los programas para jóvenes, fortalecer la Guardia Nacional, mejorar la inteligencia policial y fomentar la cooperación entre las instituciones encargadas de la seguridad.
Michael Shifter, experto del centro de análisis Diálogo Interamericano, sostiene que "el crecimiento ominoso del crimen organizado y los carteles florecientes es el problema más abrumador que Sheinbaum precisará confrontar". La presidenta electa promete erradicar la impunidad y, como AMLO, enfocarse en las causas de la violencia mediante la ampliación de programas para jóvenes, el refuerzo de la Guardia Nacional, más inteligencia policial y cooperación entre instituciones a cargo de la seguridad.
Economía: Desafíos y Oportunidades
Sheinbaum hereda un déficit fiscal de casi el 6%, el más alto en 25 años, y un crecimiento económico promedio de solo 0.8% en el último sexenio. Para financiar las ayudas directas a 25 millones de mexicanos y llevar a cabo otras reformas, necesita aumentar los ingresos del Estado. La apuesta al "nearshoring", que implica la reubicación de la producción de empresas extranjeras al norte de México, es una estrategia clave, pero su éxito dependerá de mejoras en seguridad, infraestructura y suministro de agua y energía.
El agua es un tema crucial, con una disponibilidad per cápita que ha disminuido un 68% desde 1960. Sheinbaum, con un doctorado en ingeniería ambiental, ha prometido aumentar la inversión en energías limpias, contrastando con la apuesta de AMLO por la energía fósil y el respaldo financiero a la endeudada Pemex.
Pamela Starr, experta en México de la Universidad del Sur de California, resume la situación: "Precisa gastar dinero en muchas cosas, y no hay dinero. La infraestructura es obsoleta. La electricidad es un problema. Pemex es un problema".
Carlos Ramírez, de la consultora de riesgo Integralia, advierte que "el nearshoring no es la gran tabla de salvación de México" y que su eventual éxito depende de mejorar la seguridad y la infraestructura, el suministro de agua y energía.
Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics, señala que el próximo gobierno heredará un país con "un agujero financiero que limitará el margen de maniobra". Sheinbaum ha afirmado que continuará con los proyectos del actual mandatario y añadirá algunos propios, pero el desafío será encontrar los recursos financieros necesarios para hacerlo sin detonar una crisis económica por un aumento descontrolado de la deuda.
Relación con Estados Unidos: Un Desafío Diplomático
El periodo de transición de poder en México coincide con la campaña electoral en Estados Unidos, el principal socio comercial del país. La relación bilateral se ve influenciada por cuestiones de seguridad, migración y comercio. La reelección de Joe Biden o el regreso de Donald Trump en noviembre será una variable crítica que podría alterar significativamente el escenario.
La relación entre México y Estados Unidos también está marcada por la migración y el tráfico de fentanilo. Sheinbaum ha señalado que mantendrá una relación de amistad y respeto mutuo con Estados Unidos, defendiendo siempre a los mexicanos en el extranjero.
Carlos A. Pérez Ricart, profesor del CIDE, un centro de investigación público mexicano, explica que la elección en Estados Unidos es “la variable real que modificará escenarios”. Si Joe Biden pierde y gana Trump, que promete instalar campos de detención de migrantes y deportarlos masivamente, "el mayor desafío que enfrentará México es la incertidumbre". La política comercial del vecino del norte es uno de los principales ejes de la campaña electoral estadounidense, en la que se enfrentarán de nuevo el demócrata, el actual presidente Joe Biden, y el republicano y expresidente Donald Trump. Manejar la compleja relación con Estados Unidos plantea otro reto para Sheinbaum, en medio de la incertidumbre sobre quién ganará las presidenciales de noviembre y la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) en 2026, para lo cual Washington puede exigir contrapartidas.
Energía e Infraestructura
Para capitalizar el nearshoring y atraer inversiones, México necesita mejoras sustanciales en su suministro energético, especialmente en energías renovables, y en la modernización de infraestructuras básicas de transporte y agua. Sheinbaum ha prometido crear 100 nuevos parques industriales en todo el país para aprovechar la reubicación empresarial cerca de Estados Unidos.
Pemex, la empresa estatal petrolera, enfrenta una situación financiera difícil. Sheinbaum planea renegociar su deuda y reenfocar la empresa hacia energías renovables, aunque el apoyo fiscal del gobierno a Pemex continuará siendo necesario por varios años.
Carlos Torres, presidente del grupo financiero BBVA, primer banco en México, aseguró que “si México es capaz de resolver este cuello de botella y también los existentes en infraestructuras de transporte o en abastecimiento de agua y adopta las medidas correctas en materia energética”, la inversión extranjera directa aumentará de forma “muy relevante” en el país.
Megaproyectos de Infraestructura
El gobierno saliente ha impulsado varios megaproyectos de infraestructura que Sheinbaum continuará. Entre ellos se destacan el Tren Maya, que conectará cinco estados del sureste mexicano, el Aeropuerto Internacional de Tulum y el Ferrocarril Interoceánico. Estos proyectos buscan fomentar el desarrollo regional y el turismo, así como mejorar la conectividad y el comercio. El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Interurbano México-Toluca son otros proyectos clave que se espera impulsen la economía y la infraestructura del país.
El gobierno saliente apostó fuertemente por los megaproyectos de infraestructura. Destaca el polémico Tren Maya que conectará cinco estados del sureste mexicano para impulsar su desarrollo socioeconómico, pese a las críticas por su impacto medioambiental. Para apoyar el turismo, se construyó el Aeropuerto Internacional de Tulum en Quintana Roo. Además, se fortaleció el Ferrocarril Interoceánico para conectar los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz para impulsar el comercio internacional y el transporte de pasajeros. Otro proyecto emblemático es el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), construido para aliviar el tráfico aéreo en el centro del país tras la cancelación del Aeropuerto de Texcoco. El AIFA, cada vez más concurrido, tendrá una extensión del Tren Suburbano para conectar con el centro de la Ciudad de México. Además, el Tren Interurbano México-Toluca, ahora llamado 'El Insurgente', comenzó bajo Enrique Peña Nieto y fue retomado por AMLO, y funciona parcialmente.
Claudia Sheinbaum enfrenta un camino lleno de desafíos al asumir la presidencia de México. La violencia, el déficit fiscal y la necesidad de mejorar la infraestructura son algunos de los retos más urgentes. Sin embargo, con un fuerte mandato popular y un enfoque en la democracia y la pluralidad, Sheinbaum tiene la oportunidad de liderar una transformación significativa en el país.
Su éxito dependerá de su capacidad para implementar reformas clave, mejorar la seguridad y atraer inversiones que impulsen el crecimiento económico sostenible. Con una visión clara y un compromiso con los valores democráticos, Sheinbaum está bien posicionada para marcar una nueva era en la historia de México.
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