Han transcurrido cinco años desde aquella terrible noche en el depósito de cadáveres del Hospital Miskatonic University, en Massachussets, donde los muertos resucitaron desencadenando su espeluznante furor contra los vivos y contra ellos mismos (en una increíble oleada de horror que fue conocida como la "Masacre de Miskatonic"). Aquella noche, los Doctores Herbert Wells y Dan Cain inyectaron a los cadáveres el increíble descubrimiento de Wells; un suero capaz de devolver la vida a los muertos.