En un pequeño pueblo de Estados Unidos durante la década de 1920, un joven médico llamado Jim Thompson llega con la esperanza de establecer su propia práctica. Con un espíritu idealista y una sonrisa encantadora, Jim se convierte rápidamente en el favorito de los lugareños, quienes lo ven como un salvador que puede curar tanto sus enfermedades como sus corazones rotos.