En una sombría Dinamarca, la tragedia se desata cuando el joven príncipe regresa a su hogar para encontrar a su padre muerto y su madre, la reina Gertrudis, casada con su tío Claudio, el nuevo rey. A medida que Hamlet se sumerge en su dolor, se encuentra con el espectro de su padre, quien revela que su muerte no fue accidental, sino un asesinato perpetrado por Claudio. Consumido por la rabia y la confusión, Hamlet decide vengar a su padre, pero su mente se convierte en un laberinto de dudas y reflexiones sobre la moralidad, la locura y la inevitabilidad del destino.