Frank Drebin sale de su retiro para ayudar al Escuadrón Policial a infiltrarse en una banda de terroristas que planean detonar una bomba en los Premios de la Academia.
Daniel y el señor Miyagi viajan a Okinawa, a la pequeña aldea en la que el anciano nació y de la que tuvo que marcharse por un asunto de honor. Su padre está gravemente enfermo y quiere verlo, pero también le espera su antiguo amor de juventud. La llegada del señor MIyagi reabre unas heridas que el tiempo y la distancia parecían haber borrado.