En un pequeño y gélido pueblo de Alaska, el hockey sobre hielo es más que solo un deporte; es una tradición que une a sus habitantes. La vida transcurre apaciblemente hasta que un famoso programa de televisión decide llevar su equipo local a los reflectores y organizar un partido contra los New York Rangers, uno de los equipos más emblemáticos de la NHL. La emoción se apodera del lugar, pero no sin crear tensiones.