En una suburbanización de Connecticut durante la década de los 70, dos familias de clase media son atrapadas en la tormenta tanto climática como emocional que se desata en sus vidas. Los Hood, liderados por el académico Ben, y los Carver, que representan el descontrol y la inestabilidad, viven en mundos paralelos pero interconectados. Ben se siente desconectado de su esposa, Elena, que busca su propio espacio y satisfacción fuera de su hogar y matrimonio. Mientras tanto, sus hijos, Paul y Wendy, enfrentan las complicaciones de la adolescencia con un toque de rebeldía y experimentación.