En un pequeño pueblo de la Francia rural de los años 60, la vida de una modesta familia cambia drásticamente con la llegada de una joven empleada del hogar. Esta chica, con un pasado complicado y lleno de traumas, es la nueva “bonne” de la casa, encargándose de las tareas del hogar y, sobre todo, de cuidar de los tres niños de la familia. Con una mezcla de ternura y rebeldía, se convierte rápidamente en un pilar emocional para los pequeños, pero también en un catalizador de tensiones familiares.