En un Chicago sumido en el caos y la violencia, Paul Kersey, interpretado por Charles Bronson, busca una vida pacífica tras los tumultuosos eventos que han marcado su existencia. Sin embargo, su tranquilidad se ve trastornada cuando su nueva pareja, una activista contra las drogas, se convierte en una víctima colateral de la brutal guerra entre bandas en la ciudad. Desolado y decidido a hacer justicia, Paul se adentra de nuevo en el oscuro mundo del crimen, enfrentándose a un cartel de drogas que parece imparable.

En las frenéticas calles de Los Ángeles, un rudo detective, conocido por su enfoque poco convencional y su actitud desafiante hacia la autoridad, se encuentra atrapado en un torbellino de caos tras ser falsamente acusado de un crimen. Cuando una peligrosa criminal escapa de la cárcel con la intención de vengarse, el detective se convierte en el blanco de su ira. Mientras lucha por demostrar su inocencia, se da cuenta de que ha sido manipulado por una conspiración más extensa de lo que jamás imaginó.