En una calurosa y húmeda ciudad del sur de Estados Unidos, un renombrado abogado de derechos humanos, interpretado por Sean Connery, se ve arrastrado a una intrincada red de conspiraciones y secretos oscuros. Todo comienza cuando se le solicita que defienda a un hombre condenado a muerte por la brutal violación y asesinato de una niña. Este hombre, al que interpreta Laurence Fishburne, se mantiene firme en su inocencia y, con la ayuda de su abogado, revela detalles que apuntan a un complot más grande y retorcido.

En el oscuro y caótico mundo del crimen neoyorquino, un imponente narcotraficante recién salido de la prisión busca afianzar su dominio. Frank White, interpretado magistralmente por un brillante actor, regresa a las calles con un renovado enfoque: en lugar de caer en la violencia brutal que lo llevó a la cárcel, planea usar su astucia y conexiones para construir su imperio en el tráfico de drogas. Pero no todo es un paseo en el parque; la policía de Nueva York tiene un ojo puesto en él, dispuesta a hacer lo que sea necesario para detener su ascenso.

En esta cruda y visceral exploración de la guerra y su deshumanización, seguimos la vida de un grupo de reclutas en el Cuerpo de Marines de Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam. La historia se divide en dos mitades: primero, nos adentramos en la brutal experiencia del entrenamiento básico en París Island, donde los jóvenes hombres son moldeados y despojados de su identidad bajo la rígida tutela de un sargento instructor despiadado. Entre estos reclutas se encuentra Vincent, un joven con grandes aspiraciones que aprende rápidamente que la vida militar no es lo que imaginaba.