En un futuro distópico donde la criminalidad ha alcanzado niveles alarmantes, Detroit es una ciudad al borde del colapso. La corporación Omni Consumer Products (OCP) ha decidido tomar el control, llevando a cabo un ambicioso proyecto de privatización de la policía. En medio de este caos, el oficial de policía Alex Murphy es brutalmente asesinado por una banda de criminales. Sin embargo, su historia no termina ahí.