Dos agentes del FBI ideológicamente opuestos investigan un escalofriante asesinato en una comunidad oprimida por el Ku Klux Klan. Aunque todos saben quien está implicado, nadie se atreve a comentar nada, y los agentes deciden actuar por separado.
Rumbo a sus vacaciones de verano en el sur, los hermanos Josh y Mike son sacados de la carretera por grupo de matones. Ahora sin automóvil ellos logran llegar a un pequeño pueblo donde los habitantes comienzan a enfermar y desaparecer. Tras conocer al Sherif, quien les dará cama y comida, algo bajo la cama también hará desaparecer a Mike.