En una carretera desierta y polvorienta de la América rural, dos hermanos, Trish y Darry, emprenden un viaje en coche hacia casa después de pasar las vacaciones en la universidad. La travesía se torna inquietante cuando un extraño y escalofriante incidente les llama la atención: un misterioso camión que parece acecharlos por el camino. Los escalofríos se multiplican cuando son testigos de cómo el conductor del camión, un figura imponente y siniestra, arroja lo que parecen ser cuerpos envueltos en sábanas al interior de un antiguo edificio en ruinas.

En un futuro no muy lejano, los Critters, unos extraterrestres peludos y voraces, han sido cazados hasta casi la extinción. Pero gracias a un grupo de científicos malintencionados, estas pequeñas criaturas se encuentran en un nuevo hogar: un laboratorio espacial. Allí, planean estudiar su biología para crear versiones mejoradas de estos seres, pero como era de esperar, la situación se descontrola cuando los Critters logran escapar y no tardan en desatar el caos a bordo de la nave.

En esta emocionante secuela, la historia sigue a un grupo de jóvenes que se ven envueltos en una serie de desventuras escalofriantes cuando descubren que unos adorables, pero mortales, extraterrestres han aterrizado en su ciudad. Al principio, todo parece un juego, pero estos pequeños demonios peludos, conocidos por su insaciable apetito, pronto comienzan a causar estragos en un antiguo edificio de apartamentos.

En un pequeño pueblo de Estados Unidos, los habitantes aún se recuperan de los estragos provocados por unas criaturas peludas y voraces que aterrorizaban su comunidad. Años después de ese caótico ataque, el joven Brad Brown regresa a su hogar tras haber estado en la ciudad. Sin embargo, su visita coincide con la celebración de Páscua, lo que no podría ser más inconveniente, ya que las criaturas han regresado de su exilio y están más hambrientas que nunca.