En esta comedia clásica de los años 80, un escritor frustrado decide dejar atrás la vida agitada de la ciudad de Nueva York para mudarse a un tranquilo pueblo rural con su esposa. Fiel a la idea del "pueblo perfecto", pronto se darán cuenta de que la vida en el campo no es lo que imaginaban. La casa que compran es un desastre total; están rodeados de personajes excéntricos que parecen sacados directamente de una película surrealista.