En esta hilarante secuela, seguimos las desventuras de un niño travieso llamado Junior. Después de unos desmadres incontrolables con su familia adoptiva, Junior es enviado a un campamento de verano, donde se esperaba que aprendiera sobre la disciplina y el trabajo en equipo. Pero, por supuesto, las cosas no van según lo planeado. Desde su llegada, Junior se convierte en la pesadilla de los monitores, sembrando el caos por todas partes.