En la década de 1970, una madre de familia, Penny Chenery, se enfrenta a un momento decisivo en su vida cuando hereda la granja de su padre en Virginia. La presión de mantener a flote el negocio familiar y las complicaciones personales que surgen tras la muerte de su padre son abrumadoras. Sin embargo, Penny tiene un espíritu indomable y una pasión por los caballos que la impulsa a convertirse en propietaria de pura sangre.