Adaptación de la novela de Dostoiesvki "El jugador". Un hombre se debate entre su pasión por el juego y las buenas intenciones de quien intenta alejarlo de él.
Después de servir con una notable falta de distinción en la Segunda Guerra Mundial, el cabo Slicker Smith y el soldado Herbie Brown regresan a los Estados Unidos. Desconocido por su amargado sargento Collins, Slicker y Herbie se han traído a la pequeña huérfana de guerra Evie, ocultándola de las autoridades de inmigración. En sus esfuerzos por encontrar un hogar digno para Evie, nuestros héroes vuelven a los trabajos de antes de la guerra como vendedores ambulantes, para hacer después un desastroso intento de recolectar su dinero de los bonos de guerra.
Johnny Farrell (Glenn Ford), un aventurero que vive de hacer trampas en el juego, recala en Buenos Aires. Allí lo saca de un apuro Ballin Mundson, el propietario de un lujoso casino, que acaba haciendo de él su hombre de confianza. Un día, Mundson le presenta a su esposa Gilda. Su sorpresa no tiene límites: fue ella precisamente quien lo convirtió en lo que es: un ser cínico y amargado.