En un pequeño pueblo de Estados Unidos, dos convictos que han escapado de prisión, un carismático galán interpretado por Robert De Niro y el astuto Sean Penn, se ven en medio de un torbellino de situaciones cómicas y absurdas. Mientras intentan eludir a las autoridades que están tras sus pasos, se refugian en una tranquila tienda de dulces donde los dueños, un matrimonio de novatos en el crimen, les ofrecen hospitalidad. Sin embargo, lo que comienza como un plan para pasar desapercibidos rápidamente se convierte en una serie de malentendidos.