Una joven obrera en una fábrica de fósforos ve cómo su vida pasa por el lado, mientras mantiene a sus padres. La búsqueda de algo que la remesa viene de la mano con una aventura de una noche, con consecuencias inesperadas. En un filme prácticamente sin diálogos, Kaurismaki desarrolla una historia que depende totalmente de sus personajes, en donde un gesto cualquiera puede provocar el cambio de una vida entera. La última entrega de la Trilogía del proletariado nos lleva por un camino donde las interacciones humanas son más importantes que la vida misma.