En esta encantadora secuela, seguimos las aventuras de tres amigos solteros, quienes han encontrado un nuevo sentido de la vida como padres adoptivos de una adorable niña llamada Mary. Con el tiempo, estos tres hombres han aprendido a lidiar con las travesuras que conlleva la paternidad y cómo apoyarse mutuamente en esta nueva etapa, pero la vida les tiene preparada otra sorpresa. La madre de Mary, Sylvia, decide mudarse a Londres por un nuevo trabajo, lo que provoca que los chicos se sientan bastante desubicados ante la idea de perder a su pequeña.