Tras la trágica muerte de sus padres, la adolescente Erin y su hermano menor, el dulce pero inseguro Ethan, son acogidos por una pareja de amigos de la familia, los Sullivans. Al principio, la nueva vida en su lujosa mansión parece un sueño, rodeados de comodidades y en un entorno privilegiado. Sin embargo, a medida que los días pasan, Erin comienza a notar que su nuevo hogar oculta oscuros secretos. Los Sullivans, en apariencia encantadores y comprensivos, revelan un comportamiento cada vez más extraño y manipulador, poniendo a prueba la confianza de Erin y la relación con su hermano.