En un oscuro y opresivo escenario del Imperio Qing, una joven llamada Mei Lin es capturada por las autoridades tras ser acusada de haber ayudado a insurgentes que luchan contra la tiranía. Su vida se convierte en un verdadero infierno cuando es llevada a un inquietante calabozo donde los prisioneros son sometidos a horrendos métodos de tortura. La película se adentra en los corazones y mentes de sus cautivos, mostrando no solo su sufrimiento, sino también sus luchas internas por mantenerse vivos y dignos.