En el corazón de la vibrante y bulliciosa ciudad de Nueva York, una combinación de imágenes y poesía se entrelaza para capturar la esencia de la vida urbana en la década de 1920. A través de una serie de tomas impresionistas, la película nos ofrece un homenaje visual a la metrópoli moderna, donde los rascacielos desafían la altura de los sueños y las calles son un hervidero de actividades.