Doug Kinney tiene un serio problema: no dispone de tiempo suficiente para dedicarse a su trabajo, a su esposa, a su hija e, incluso, a sí mismo. Conciliar su vida personal y profesional se ha transformado en algo imposible. Un experto en genética, el doctor Owen Leeds, le ofrecerá la solución definitiva a su problema: la clonación.
Ricky Ricón es el niño más rico del mundo; tiene su propio parque de atracciones, un Burguer en su casa y su profesora de gimnasia es la mismísima Claudia Schiffer. Richie tiene además el amor de sus padres, pero no es feliz; echa de menos jugar al béisbol en la calle con los chicos del barrio. Cuando sus padres desaparecen en el Triángulo de las Bermudas, el muchacho sospecha que detrás de la desaparición se encuentra Laurence Van Dogh, un ejecutivo de Industrias Richie que pretende hacerse con la compañía asesinando a sus padres.
Baby Bink no podía pedir más; tiene padres adoradores (aunque algo enfermos), vive en una gran mansión, y está a punto de aparecer en las páginas sociales del periódico. Desafortunadamente, no todos en el mundo son tan agradables como los padres de Bink; especialmente los tres secuestradores emprendedores que pretenden ser fotógrafos del periódico. Secuestrando con éxito a Baby Bink, tienen más dificultades para mantenerse a la defensiva, que no sólo se mantiene un paso por delante de ellos, sino que parece ser más que un poco más inteligente que los tres malditos criminales.