Jack Hammond es condenado a cadena perpetua, pero consigue escapar. Para huir de la policía, toma a una chica como rehén y se marcha en su coche. La chica resulta ser la única hija de uno de los hombres más ricos del estado. La persecución se retransmite en directo en todos los canales de televisión, cubriendo el suceso desde helicópteros.