En un tranquilo pueblo irlandés, una madre soltera, fuerte y decidida, lucha por criar a su hijo en un entorno hostil, donde las visiones tradicionales de familia y amor prevalecen. La historia comienza cuando ella, al borde de la desesperación, se enfrenta a la caza de la comunidad que no ve con buenos ojos a quienes se desvían de las normas. A medida que el niño va creciendo, su vínculo con su madre se fortalece, formando una relación entrañable que desafía las adversidades de la vida rural.