Tras el secuestro de un líder religioso musulmán por tropas norteamericanas, Nueva York se convierte en el objetivo de una serie de atentados terroristas. Anthony Hubbard, el director del equipo antiterrorista del FBI, y la agente de la CIA Elise Kraft serán los encargados de acabar con la organización criminal. Mientras tanto, el gobierno decide declarar la ley marcial en la Gran Manzana.
Laurel Ayres, una analista financiera más inteligente que la mayoría de sus colegas masculinos, está harta de seguir las reglas para avanzar en su carrera. Por eso, cuando no recibe un esperado y merecido ascenso, decide actuar: hace creer a los demás que se ha asociado con un poderoso genio financiero. El engaño funciona y, mientras sus colegas se preguntan quién será su enigmático socio, Laurel consigue varios exitosos tratos financieros, probando así que los hombres no tienen el monopolio de la creatividad empresarial.