Después de caer en una trampa y cumplir una condena por el supuesto homicidio de su esposo, Libby decide matar a su "difunto" marido de una vez y para siempre.
Jesse tiene ya 16 años y debe cuidar todo lo que pueda de la orca Willy, haciendo frente entre otros obstáculos al tráfico ilegal de animales. Le ayudarán su amigo Randolph y un sarcástico científico.