En el bullicioso y vibrante vecindario neoyorquino de East Village a finales de los 80, un grupo de jóvenes artistas lucha por hacer realidad sus sueños mientras enfrenta el complicado telón de fondo de la pobreza, la discriminación y el sida. En medio de este tumulto, conocemos a Mark, un cineasta freelance que documenta la vida de sus amigos. Su mejor amigo, Roger, un talentoso músico que acaba de perder a su novia debido a la enfermedad, busca inspiración para componer una canción que lo ayude a sobrellevar su dolor.

Una historia encantadora sobre el amor en la madurez, seguimos a Harry Sanborn, un exitoso productor musical de Nueva York que tiene una debilidad por salir con mujeres mucho más jóvenes. Cuando se enamora de la encantadora modelo Marin, Harry se encuentra en un lío inesperado. Durante una de sus escapadas románticas en la casa de verano de Marin, un giro del destino lleva a la madre de ella, Erica, a cruzarse en su camino. Erica es una dramaturga de éxito por derecho propio, pero se siente atrapada en sus propios ciclos emocionales y familiares.

En la década de los 90, dos amigos inseparables, en un intento de mezclar sus pasiones por el baloncesto y el entretenimiento, crean un nuevo deporte que rápidamente se convierte en un fenómeno cultural. Al no tener habilidades atléticas sobresalientes, pero sí una creatividad desbordante, estos chicos de barrio inventan un juego que combina elementos de baloncesto y béisbol, donde el objetivo no solo es hacer puntos, sino también realizar jugadas absurdas y divertidas.

En un campamento de verano, dos chicas completamente opuestas descubren que son gemelas separadas al nacer. Annie, una refinada niña londinense, y Hallie, una chica desenfadada de Napa Valley, no podrían ser más distintas, pero el destino les juega una divertida carta. Al principio, su encuentro no es del todo amigable, con una buena dosis de rivalidad y malentendidos. Sin embargo, el desliz de esta inesperada reunión lleva a una conmovedora revelación: ambos provienen del mismo linaje, aunque sus vidas son mundos aparte.