En una pequeña ciudad de Maine de la década de 1950, un niño llamado Hogarth Hughes se encuentra con un gigantesco robot que ha caído del cielo. Este asombroso ser de metal, que puede absorber hierro a su alrededor para repararse, es una maravilla tecnológica, pero también un motivo de preocupación. Mientras Hogarth se convierte en el amigo y protector del gigante, le enseña sobre la amistad, la compasión y lo que significa ser humano.