Un reportero televisivo, que cayó en el olvido profesional tras haber sido atacado por jóvenes pandilleros (quienes lo violaron con el micrófono y grabaron toda la escena en una cámara), trata de realizar un documental acerca de la violencia juvenil y el sexo. Para ello mantiene relaciones sexuales con su propia hija y observa a su propio hijo mientras es humillado por tres compañeros de colegio. En su casa el panorama es poco alentador, con una esposa adicta a las drogas y que sufre violentos golpes por parte de su hijo.