Con la esperanza de alterar los acontecimientos del pasado, un inventor del siglo XIX viaja 800 000 años al futuro, donde encuentra a la humanidad dividida en dos razas enfrentadas.
Un moderna ejecutiva y un duque del siglo XIX se encuentran, por cosas del destino, en el Nueva York de nuestros días, cuando el ex-novio y vecino de ella consigue viajar a 1876 a través de un portal en el tiempo, pero a su vuelta se trae consigo al apuesto y romántico noble.