Un veterano de guerra regresa a casa para ser entrenado por su padre, un boxeador retirado, para un torneo de artes marciales mixtas, lo que le lleva a redescubrir el vínculo con su padre mientras entra en conflicto con su hermano mayor.
Dewey Finn, un guitarrista con delirios de grandeza, es expulsado de su banda. La falta de recursos económicos lo obliga a buscar trabajo, cosa nada fácil, por lo que, finalmente, decide suplantar a un profesor sustituto en una escuela privada. A los alumnos de 5º grado intentará enseñarles el “rock & roll de alto voltaje”. Además, entre los niños está Yuki, un guitarrista prodigio de nueve años que puede ayudarle a ganar la competición de bandas de música y, de paso, solucionar sus problemas económicos.
Un anónimo protagonista mantiene conversaciones con personas distintas que parecen entrar y salir de su vida arbitrariamente. Una frase, "dream is destiny" (el sueño es el destino), expresa la idea básica de la película: atreverse a entrar en el incontrolable mundo de los sueños, tan apasionante como inquietante y oscuro, y permitirse disfrutar al máximo del instante eterno que dura.