La doctora Miranda Grey, una exitosa psicóloga criminal, despierta un día encerrada como paciente en la propia institución mental donde trabaja, sin ningún recuerdo del asesinato que aparentemente ella ha cometido.
El policía Jack Friar (Samuel L. Jackson) se encuentra muy abatido y necesita tomarse unas vacaciones fuera de la ciudad para dedicarse a su verdadera pasión: el violonchelo. Cuando está a punto de salir de viaje, una vecina le pide ayuda para encontrar a su hija que se ha fugado con su novio. Jack acepta, aunque a regañadientes. Sólo tiene dos pistas: una foto de la pareja y el nombre de la calle, donde supuestamente vive el novio de la chica.