Sombrío retrato de la pobreza y el despotismo de la China de los años treinta. El protagonista es el Padre Francis Chisholm (Gregory Peck), un bondadoso misionero de origen escocés. Peck fue nominado al Oscar al mejor actor protagonista.
Benjamin Blake, hijo ilegítimo de un noble, tendrá que vérselas con su autoritario tío Sir Arthur Blake para hacer valer sus derechos como heredero, lo que da lugar a una auténtica batalla legal. Mientras tanto, se enamora de su prima Isabel y de una indígena a la que llama Eva.
A principios de siglo, en un pueblo minero galés, los Morgan, él severo, ella gentil, crían hijos mineros de carbón y esperan que los más jóvenes encuentren una vida mejor.