Jack, un rico hombre de negocios, y su bella mujer, Jennifer, están haciendo un crucero de placer cuando el barco se incendia y se hunde. El matrimonio y otro pasajero sobreviven al naufragio y llegan a una paradisíaca isla.
Deuce (Rob Schneider), un limpiador de peceras ingenuo y de buen corazón, creía que su carrera de gigoló había terminado. Pero cuando se veía lejos de todo aquello, es tentado a regresar a su increíble profesión de 'placer pagado'. Hicks (Eddie Griffin), su antiguo proxeneta, se ve implicado en los asesinatos de los gigolós más prestigiosos de Europa. Deuce se ve obligado a regresar como espía de incógnito para limpiar el nombre de su gran amigo.
El plan era impecable, se ejecutó a la perfección y tenían libre la vía de escape. El único factor de riesgo que la mente maestra del crimen Charlie Croker no pudo prevenir procedía de uno de los miembros de la banda, que estaba formada por su contacto interno Steve, el genio de los ordenadores Lyle, el conductor Rob, el experto en explosivos "Oído izquierdo" y el veterano reventador de cajas fuertes John Bridger.