En el siglo XVIII, Benjamin Blake es un joven huérfano que vive en las desoladas costas de Inglaterra. Criado por un cruel tío, su vida cambia drásticamente al descubrir que es hijo de un noble al que le robaron su herencia. Con el deseo de encontrar su lugar en el mundo, Benjamin se embarca en un viaje hacia las remotas islas del Pacífico donde espera reclamar su legítima herencia y, de paso, encontrarse a sí mismo.