La banda de los Barton está causando problemas al ferrocarril con sus asaltos a trenes. La empresa contrata a Smith el Silencioso, pero en la primera batalla cae herido.
Dos muchachas de Boston deciden trasladarse a Nueva York. Una de ellas trabaja como cantante en el local de un viejo amigo de la familia, mientras que la otra se enamora del hijo de un importante mecenas de la ópera.
A pesar de que en el título aparece la palabra Hollywood, esta comedia no gira en torno al mundo del cine, sino al de la música. Abbott y Costello vuelven a interpretar a dos perdedores que sueñan con convertirse en importantes agentes musicales. Quieren cumplir su sueño, así que empiezan con pequeños clientes con carreras alejadas del estrellato. Por el momento son unos don nadie, habrá que ver si la pareja de cómicos consigue convertirlos en los reyes de la música.