En un pequeño pueblo alemán, la tranquilidad se ve interrumpida por un escándalo cuando aparece un crujiente jurado y un misterioso caso de cristal roto. El magistrado, un hombre que se tiene en alta estima por su autoridad, se enfrenta a un complicado dilema: debe resolver el caso de un jarrón destrozado y, al mismo tiempo, proteger su propia reputación de una noche de desenfreno.