En las majestuosas montañas de la Columbia Británica, a finales del siglo XIX, un cachorro de oso queda huérfano después de que su madre muere en un desprendimiento de rocas. Solo y vulnerable, el pequeño osezno se ve obligado a valerse por sí mismo en un entorno salvaje y hostil. En su camino, se encuentra con un oso Kodiak macho adulto, quien al principio se muestra reacio a aceptarlo. Sin embargo, a medida que el cachorro demuestra su tenacidad y su deseo de sobrevivir, se forma un vínculo inesperado entre ellos.