En un pequeño pueblo donde la vida es tranquila y predecible, un niño de ocho años llamado Orvie se enfrenta a la llegada de un nuevo vecino que pone patas arriba su mundo. Orvie, con una imaginación desbordante y un espíritu aventurero, se siente intrigado y, al mismo tiempo, amenazado por esta figura misteriosa. El nuevo vecino, un hombre solitario que se ha mudado desde la ciudad, parece extraído de una novela de aventuras, y su presencia despierta tanto la curiosidad como los rumores entre los demás niños del vecindario.