Sara Sandoval es una bella y altiva aristócrata mexicana que se ha educado en Europa y disfruta de los privilegios de una plácida existencia, sin privaciones de ninguna clase. Al otro extremo del espectro social está María Álvarez. Volcánica y rebelde, ella es la deslumbrante hija de un peón de campo. Ellas provienen de lados opuestos de la escala social y, en circunstancias normales, sus caminos probablemente no se hubiesen cruzado nunca.