Después de apenas escapar del ataque de unos mercenarios, un agente novato y un policía renegado deben unir fuerzas y descubrir quién los quiere muertos.
Sam Childers creció con un padre violento y una madre muy devota, quizá por ello su vida es una contradicción. Adicto a las drogas y a las mujeres, acabó convirtiéndose en un motorista narcotraficante. Algunos años después, Sam se incorpora al ejército y forma parte de un equipo cuya misión consiste en recorrer las zonas más peligrosas de Sudán y de Uganda para rescatar a los niños huérfanos y a los niños-soldado.
Yuri Orlov, un traficante de armas ruso, recorre los países en guerra intentando eludir no sólo la persecución de un implacable agente de la Interpol, sino también la de sus rivales en el negocio e incluso la de alguno de sus clientes, todos ellos importantes dictadores.