Jason Bourne esquiva a un despiadado oficial de la C.I.A. y a sus agentes de un nuevo programa de asesinatos mientras busca los orígenes de su vida como asesino entrenado.
Durante los Juegos Olímpicos de 1972 en Munich, once atletas israelíes son tomados como rehenes y asesinados por un grupo terrorista palestino conocido como Black September. En represalia, el gobierno israelí recluta a un grupo de agentes del Mossad para localizar y ejecutar a los responsables del ataque.