Thriller acerca de un congresista y un reportero que se ven envueltos en un caso de brutales asesinatos que, aparentemente, no tienen relación entre sí. Russell Crowe es Cal McCaffrey, un periodista de Washington D.C., cuyo olfato le lleva a desenmarañar los misteriosos asesinatos de algunas de las figuras más prometedoras de la política y de la gran empresa. El apuesto congresista Stephen Collins representa el futuro de su partido: debido a su honradez, ha sido elegido presidente del comité que supervisa los gastos de defensa.
Peter Bretter es un músico desconocido que ha pasado seis años de su vida idolatrando a su novia, la estrella televisiva Sarah Marshall. Es el típico chico que le guarda el bolso mientras la fotografían los paparazzi y al que ella olvida mencionar en sus discursos de agradecimiento. Pero el mundo de Peter se derrumba cuando Sarah le deja y se encuentra solo. Después de intentar, con más bien poco éxito, convertirse en un donjuán y de tener una crisis de histerismo en el trabajo, se convence de que no tener a Sarah en su vida es el equivalente a no tener vida.
Después de abandonar su trabajo de enfermera en una clínica, Caroline (Hudson) es contratada para cuidar de un anciano que ha sufrido una embolia, aunque la esposa de éste (Rowlands) la acoge con bastante recelo. El matrimonio vive en una siniestra mansión sureña en las afueras de Nueva Orleáns, en el delta del Mississippi (Louisiana). Intrigada por las extrañas costumbres de la enigmática pareja, Caroline decide explorar la casa. Armada con una llave maestra, empieza a abrir todas las puertas hasta que descubre un desván secreto que contiene un terrible secreto.