A bordo de un buque británico en el siglo XVIII, la tripulación se embarca en una peligrosa misión hacia la remota isla de Tahití, donde esperan recoger un preciado cargamento de plantas de pan (esencial para la alimentación). El capitán, un hombre estricto y autoritario, se esfuerza por mantener el control sobre su tripulación, que poco a poco comienza a resentir su liderazgo y las condiciones de vida a bordo. En medio de este ambiente tenso, el primer oficial, un joven e idealista marinero, se siente especialmente atraído por la cultura tahitiana y la belleza de su gente.