En un rincón rural de Louisiana, un predicador evangélico llamado Cotton Marcus ha perdido su fe. Tras años de prácticas de exorcismo, ha decidido realizar un último ritual, pero esta vez con una cámara en mano. Con la ayuda de un equipo de documentales, busca exponer la farsa de las posesiones demoníacas y demostrar que sus "exorcismos" son nada más que trucos de prestidigitador.