En medio de la agitación política y social de principios del siglo XX en Rusia, una familia imperial se enfrenta a su inevitable desaparición. En los opulentos salones del palacio, el último zar, Nicolás II, y su esposa, la zarina Alejandra, viven en un mundo de lujos, pero también de tensiones que se ciernen en la atmósfera como una tormenta. La Revolución Rusa se avecina, y las tensiones entre el pueblo y la corona aumentan. La narrativa se entrelaza con la vida de la familia, mostrando no solo sus momentos de gloria, sino también sus luchas personales y los estragos de la guerra.