En el núcleo de la intensa rivalidad de la Guerra Fría, un prodigio del ajedrez estadounidense se enfrenta a sus demonios internos mientras lucha por la supremacía en el tablero. Bobby Fischer, un joven genio con una mente brillante pero una vida personal tumultuosa, se encuentra atrapado entre la presión de convertirse en un símbolo nacional y el peso de sus propias inseguridades.